Uno de los transportes más utilizados en todo el mundo es el avión, que destaca por su rapidez, fiabilidad y capacidad de recorrer grandes distancias. Desde su creación, hace poco más de un siglo, con el primer aeroplano de los hermanos Wright, se consolidó en el siglo XX a pasos agigantados. Gracias al transporte aéreo, es posible transportar no solo mercancías, sino personas y correo debido a la tecnología y a importantes estructuras como los aeropuertos. Parece increíble que un vehículo de tales dimensiones pueda volar por los aires, pero así es. Esta obra de la ingeniería es posible gracias al perfecto ensamblaje y equilibrio de cada una de sus partes. Así que en términos generales hablaremos de cuáles son los componentes de un avión.
Partes básicas de un avión
Entre ellas podemos mencionar las alas, los fuselajes, el tren de aterrizaje, el grupo propulsor, la cola y las superficies de control. Todos estos elementos, en su conjunto, se encargan de ofrecer una forma aerodinámica y proteger a quien o lo que haya en su interior. Además de resistir y transmitir cargas aplicadas, el avión cuenta con una carcasa con refuerzos en sentido longitudinal y transversal para soportar fuerzas de torsión, compresión y flexión.
Superficies de sustentación (alas). Un avión vuela gracias a la fuerza de sustentación, aunado a la diferencia de presión que ocurre debido a su diseño. Las alas cuentan con comba, borde de ataque y borde de salida o de fuga. El aire que pasa por arriba es más veloz que el que pasa por abajo, creando la fuerza de sustentación de abajo hacia arriba.
Fuselaje. Es la estructura primaria de un avión y dentro está tanto la cabina de pasajeros como la cabina de mandos, el compartimento de carga y los mandos. Está diseñado para ofrecer la menor resistencia aerodinámica.
Tren de aterrizaje. Tanto para el despegue como para el aterrizaje, el avión necesita de una estructura especial. En el caso de los aviones comerciales consta del llamado triciclo, que es una estructura en la parte de adelante y las otras dos al nivel de las alas. Este se sitúa justo debajo del fuselaje.
Grupo propulsor. Es el motor del avión, que puede ser de combustión interna o a reacción, gracias al cual se logra la diferencia de presión sobre las superficies de sustentación.
Superficies de control. Se localizan en las alas y se trata de los alerones, los estabilizadores verticales y horizontales, los spoilers, los flaps, los alerones, los slats y los frenos aerodinámicos. En conjunto realizan movimientos que permiten la conducción de la aeronave (ángulos de navegación).
Cola del avión. Es ahí donde van los estabilizadores: uno es vertical y otro, horizontal, cuya función es la de equilibrar el avión.
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