Cuando nos referimos a mecanizados, se nos vienen a la mente diversos tipos de herramientas. Y quizá pasamos por alto una que es muy básica y sencilla, pero muy útil: la lija para metales. Dentro de los procesos de mecanizados, el lijado es considerado como una de las técnicas ancestrales y que todavía tiene gran utilidad en la actualidad.
¿Qué son las lijas para metales?
Se refiere a un tipo de hojas abrasivas que pueden tener diferentes dimensiones, dependiendo de su tipo y uso. Pero la medida estándar es de 9 a 11” (230 x 280 mm). Tienen la finalidad de obtener un acabado libre de exceso de materiales (rugosidades e imperfecciones), pudiendo ser totalmente pulido (retirar asperezas y dar brillo o suavidad).
Las lijas para metal constan de un dorso que funciona como soporte y de granos abrasivos que se unen a la superficie mediante una goma o adhesivo especial. También se pasan por un campo electrostático para mejorar sus propiedades. El dorso puede ser de papel o de tela, en este último caso, se utilizan telas livianas y flexibles, pero si es para trabajo a alta presión, es preferible el poliéster o el algodón.
El tipo de grano puede ser óxido de aluminio, que es redondo y se utiliza para un desgaste más intenso; o el esmeril, que tiene gran duración y se utiliza en procesos manuales. El espacio entre cada grano o cobertura, puede ser cerrado, total, o abierto de 60% a 70%. Además, se utilizan gomas o adhesivos termoestables.
Proceso de lijado de metales
Es mediante la siderurgia que los metales son sometidos a diversos procesos, para así obtener un producto determinado para diferentes sectores. Para ello, se utilizan métodos como el arenado o el granallado, pero también el lijado. En este sentido, la lija para metales es un elemento importante que servirá para tratar y preparar una determinada superficie metálica.
Dependiendo del tipo de metal que vaya a trabajarse, se utilizará un tipo determinado de lija para metales u otro. Además, pueden venir en diferentes formas, dependiendo de cada necesidad.
Tipos de lijas para metales
El tamaño del grano tiene mucho que ver en cuanto al tipo de lija, siendo los de numeración alta los granos de tamaño pequeño, y de numeración baja los granos de tamaño grande. Las lijas pueden ser gruesas, medianas, finas o extrafinas, pero también se dividen de la siguiente forma:
Discos abrasivos. Utilizados para trabajos de tipo “rudo”, suelen utilizarse en procesos de desbastado. Dependiendo del tipo de proceso se elige el tipo de granos del disco.
Hojas abrasivas (pueden ser pliegos). Son utilizadas en procesos manuales, pero también en máquinas portátiles. Estas pueden ser lijadoras banda, orbitales, de disco, de tambor, de tubo, radiales, etc.
Bandas abrasivas. Son utilizadas para múltiples propósitos, como el lijado de piezas de fundición o para nivelar aportes de soldadura. Son ideales para dar un acabado pulido y perfecto.
Rollos abrasivos. También se usan tanto en el lijado manual como en la maquinaria portátil. Su versatilidad permite elegirlos en formatos de soporte, de papel o de tela.
Lijas de metales según su tipo de abrasivo (grano)
Lijado uniforme. Se trata de un tipo de grano considerado de larga duración. Posee una rugosidad uniforme y ofrece un brillo estable, así como desgaste homogéneo.
Forma triangular. Este tipo de grano para metal se usa para el lijado en frío, en períodos cortos y cuando se requiere un gran arranque de materia. Garantiza el mínimo ruido y vibración.
Grano autoafilante. De gran durabilidad, baja temperatura de trabajo, consta de una estructura microcristalina fina y afilada para una gran operación de desbaste.
Umesal: mecanizados mediante lijado de metales
Somos un referente en cuanto a herramientas y mecanizados, en este caso, el tipo de lijas para metal a utilizar en procesos de desbastado. Tenemos 30 años de experiencia en el sector y te ofrecemos los mejores procesos y acabados para cada proyecto que nos solicites. Contáctanos mediante nuestra web para realizar tu proyecto y ofrecerte todo el soporte que necesites. Estamos en Valencia.