Uno de los procesos de transformación de piezas es mediante la abrasión. La abrasión se refiere a un proceso mediante el cual se retira el exceso de material de una pieza hasta obtener un resultado específico. Para ello, un proceso abrasivo se encargará de pulir o desbastar, mediante una herramienta determinada, para que la pieza tenga una conformación esperada, retirando aquello que no se requiera.
Tipos de abrasivos utilizados en proceso
Pueden dividirse en abrasivos naturales y en abrasivos artificiales. Los abrasivos naturales se refieren a aquellos materiales que existen en la naturaleza, como el cuarzo (puede ser en forma de piedra arenisca), esmeril (usado en lijas). Además está el corindón (con un 85% de alúmina), usado en muelas o está el diamante (usado en muelas para rectificado, bruñido). Este tipo de abrasivos se caracterizan como parte de un proceso primario, en donde los acabados sean más burdos.
En el caso de los abrasivos artificiales, como el esmeril, por ejemplo, se utilizan para acabados más finos, para desbaste, pulido, cortes perfectos, en fin. Este tipo de abrasivos son obtenidos por síntesis en hornos eléctricos, como el caso del corindón (artificial, blanco), así como el carborumdun (carburo de silicio), usado para plásticos, bronce, mármol. Y está el nitruro de boro, casi tan duro como el diamante.
Dependiendo del tipo de acabado que se desee lograr, será el proceso abrasivo o producto utilizado. Por ejemplo, un material de grano grueso será destinado a una pieza elaborada de un material suave. En el caso de un material más delicado y frágil, que requiera un acabado más cuidado, será necesario un abrasivo de grano fino.
Mecanizado por abrasión: tipos
Para dar forma a una pieza mediante un proceso abrasivo, es necesario desgastarla, de forma que el resultado sea una pieza muy precisa. Existen diferentes tipos de mecanizado por abrasión:
Lapeado. En este tipo de proceso abrasivo se usa un material más suave que en el caso del rectificado. Para ello se hace mediante la frotación con un abrasivo de grano muy fino para obtener un acabado especial sin rayar, por ejemplo, en fabricación de lentes.
Bruñido. En este caso se usan herramientas bruñidoras, principalmente en agujeros y que se asemeja al rectificado interior. Lo que se busca es que no haya daño en la pieza al realizar un buen control de la velocidad y de la presión.
Rectificado. Es una etapa fina, previa al torneado, en la que se usa una muela abrasiva y se utiliza para mecanizados de alta precisión y de ciertas medidas.
Pulido. Este tipo de proceso abrasivo, es un mecanizado fino que evita retirar material en exceso. Como su nombre lo indica, se pule utilizando una banda o un disco, siendo incluso una etapa final en una pieza determinada, como en la automoción.
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